domingo, 25 de febrero de 2007

¿Qué nos motiva?

En una sociedad en que no existen metas colectivas claras y definidas, cabe hacerse la pregunta tanto desde tal perspectiva (social, política, nacional,o como prefieran llamarla) como desde una individual. Una prueba de tal ausencia de definición la encontramos en la implementación del Transantiago ¿alguien tiene claros los valores que inspiraron el cambio de un servicio relativamente eficaz, como era el trasporte público santiaguino, por otro derechamente ineficiente? se me ocurren beneficiados claros: los vendedores de vehículos motorizados y quienes circulaban en ellos con anterioridad, (evidentemente no son los más pobres) ¿era eso lo que se pretendía hacer? ¿beneficiar a los más acomodados perjudicando a los más pobres? Al parecer el plan no se inspiró en tal idea cruel de manera fríamente calculada (¿o seré ingenuo?) sino que fuimos, como sociedad, víctimas de tremendas distorsiones en la asignación de prioridades de la agenda pública.

Así, creo que la reforma procesal penal, succionó una cantidad de recursos impresionante. Es cierto, funciona relativamente bien, pero ¿era realmente un área de las necesidades sociales que requería prioridad? El sistema anterior era impresentable y atentatorio de los derechos más básicos de las personas, se ha dicho y es cierto ¿pero acaso nuestros sistemas de vivienda, salud y educación no adolecen de los mismos vicios?
¿En realidad somos una sociedad que prefirió comenzar por superdotar y modernizar sus sistemas de castigo y transporte antes que los de salud y educación?

Creo que ese dilema en parte se explica por una cuestión simple: en la medida que las necesidades humanas son menos fundamentales, menos controversia generan las propuestas de mejoramiento. Lamentablemente eso no garantiza que las decisiones sean las apropiadas, sólo que el debate sea menos intenso y extenso.

El ser humano, en sus problemas personales se enfrenta, al mismo dilema: le es más fácil resolver los problemas relativos a cuestiones menos trascendentales y los problemas esenciales como la dirección de la micro que ocupará en su vida (en sentido figurado, por cierto) son postergados y mal enfrentados, en términos tales que es habitual que no tengamos claridad respecto de lo que realmente nos motiva y nuestra escala de prioridades.

¿Este problema es moral o intelectual? O dicho en otros términos ¿Somos tontos o flojos?
Lo dejo planteado

Roberto

14 comentarios:

LA FULERITA dijo...

Yo creo, roberto, que no somos ni tontos ni flojos. Creo que estamos mal encaminados. La política en Chile desde hace unos 10 años (o quizás toda la vida), más o menos, privilegia apariencias.
Desde que el modelo económico nos pusiera en palestra mundial, la clase política se dedica, además de meter asquerosamente las manos, a "hermosear" lo más visible, para ser de este modo, aún más creíbles a la hora de seguir haciendo grandes negocios internacionales.
El único "veedor" de nuestras pobrezas fue, hasta el momento, la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ellos mandaron reprimendas por escrito, se constituían en los tribunales del crimen y luego emitían sendos informes con nuestro monstruoso sistema ¿Qué hacer si no pillan con las manos en la masa? Obligados a cambiar el sistema y maquillarnos para los pretendientes.

Ahora, respecto del Transantiago, todavía escucho hipócritas y hasta acérrimas defensas a un sistema que NO FUNCIONA y debe ser el más engorroso de usar que hemos tenido.
Obviamente, quienes lo defienden a brazo partido no lo sufren a diario.
Aún no comprendo las motivaciones que llevaron al cambio pero presupongo que han de ser económicas.
Es claro que resulta infinitamente más indigno entregarles a los más desposeídos "su casa propia", de 12,5 metros cuadrados pero en términos macro, hay más viviendas sociales y desde fuera solo ven cifras.
En cuanto a la salud, ya la gente está tan cansada de criticar, pedir y exigir, que el hecho de esperar un día completo en una sala repleta e inmunda para que venga después un endiosado que te mire a los ojos diciendo: Tenís pulmonía", pues ¿Qué les importa a ellos"

Lo más lamentable hoy, es que luego de los descubrimientos de gigantescos yacimientos de cobre y hierro ubicados en China (nuestro mayor comprador), los proyectos verdaderamente importantes para los chilenos, aquellos que nos benefician a nosotrosa y no a nuestra "imagen país" quedarán postergados y cada cinco tendrán un mini parche que no cubre nada y solo causa escozor.

Luego de escribir esto, tengo que llegar a la conclusión que simplemente, SOMOS TONTOS.

Coti Alonso dijo...

No somos tontos ni flojos.. estamos acostumbrados a que nos pisoten por el simple echo de ser hormigas ante esas personas que solo nos usan para llenarse el bolsillo de plata.... la culpa es de la cagada de plata que nos dan que con cueha nos sirve para vivir..
Estoy chata de que esto ocurra y que los OTROS se rasquen la guata gracias a nosotros.

un abrazo
exito
coti

Roberto dijo...

Fulerita: En definitiva, consideras que si en nuestra sociedad las personas tuvieran un nivel intelectual más alto ¿las cosas mejorarían? En eso esto muy de acuerdo, pero considero también, y esa es una crítica que debo hacerme en primer lugar a mi mismo, debemos vencer la pereza intelectual y física.

Coti: Estoy muy de acuerdo, pero considero que precisamente si permitimos que nos pisoteen es porque somos tontos o flojos.

O las dos cosas.

Rabinstantaneo

LA FULERITA dijo...

Roberto, por decir lo menos, pecamos de ingenuidad. Escuchamos promesas electorales y caemos como moscas. Otros, peor aún, se arriman a pseudo ideologías pero llegando a las cúpulas (algo las conozco) todos son amiguis, interesados en su cuota o cuando mucho en convertir a Chile en una postal (los con buenas intenciones).
El poder corrompe y los que los detentan, se corrompen con él, si es que ya no son basura al momento de ser "atrapados" por el aparataje público. Los únicos realmente interesados en hacer su pega somos los que estamos más abajo ¿Pero por qué? Porque de no ser así, no hay como parar la olla.
La época del altruismo, de la política un poco menos corrupta es una cosa del pasado.
¿Viva el individualismo? Puede ser, siempre y cuando seamos capaces de ver más allá de lo inmediato.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

el nuevo proceso penal era una urgencia de derechos humanos. era como enseñar a punta de correazos u operar sin anestesia.

ya en 1900 había consenso en la necesidad de invertir en la reforma del Proceso Penal.

Otro Asunto: Creo que un tema importante para los ciudadanos es cómo crear instancias de organización desde fuera del aarato estatal.

estados dijo...

Roberto, a ver, la motivación es un tema central en la vida de una persona y de una sociedad ya que es la motivación la que finalmente determina las acciones que llevaremos a cabo. Si tomáramos realmente conciencia de ésto podríamos, sin duda, mejorar nuestra vida y nuestra sociedad. El problema es obviamente que lo que me motiva a mi no necesariamente es lo que te motiva a ti. Imaginemos entonces una sociedad en la que unos pocos deciden por todos... el caos total, que nos lleva simplemente al conformismo, ó nos podría llevar todo esto a motivarnos para actuar y hacer algo al respecto, pero sin duda que es más fácil conformarse.

No considero adecuada la analogía de moral-intelectual / tontos-flojos.

La motivación es un asunto psicológico y como tal, es multifactorial. Estar motivados no depende de dejar de lado la flojera o de instruirse más o menos. Estar motivado depende de que se conjuguen al mismo tiempo los siguientes factores: condiciones externas, disposición interna, conocimientos o capacidades y finalmente la generación de un estado físico y emocional que nos llevará finalmente a actuar. Mucho influye el estar sano, es decir, una sociedad enferma difícilmente podrá tomar una buena decisión así como una persona psicológicamente mal tampoco podrá hacerlo en relación a su vida pudiendo pasar por flojo o por tonto sin serlo realmente.

Creo que muchas veces tenemos miedo.

LA FULERITA dijo...

Esta pregunta va para la Sole, porque me cabe la más que razonable duda ¿Se puede extrapolar la motivación personal a la colectiva, social o política?
Y una cosita más bien personal ¿Cómo hago para obtener motivación?

Algo para Coti: Es muy cierto que el antiguo sistema procesal penal nació viejo, odioso y contrario a los tiempos, a pesar de lo cual, tan mal no funcionaba. No cabe duda que requería un cambio dramático (que recién empezó a gestarse durante los 90's) pero hay tantas otras cosas igualmente prioritarias o más y a nadie parece interesarle realizar un cambio serio y bien pensado.

Soledad dijo...

Mmmm Fulerita, creo que de poderse se puede, porque he aprendido no sé si buena o malamente, a no ser ... se me olvidó como se dice... pero es eso de no ser drástica ó precisa o tajante... sin embargo creo que si me apretas un poco podría decir que no, que aún cuando bajo determinadas circunstancias epecíficas se pueda extrapolar los factores que inciden en la motivación personal a la social o colectiva, lo más adecuado es no hacerlo puesto que el asunto es complejo. (me puedo extender más al respecto, pero cuando llegue de vuelta a mi casa).

Respecto a tu segunda pregunta, ufffff tengo muchísimo que decir, me esperarías hasta el 7 de Marzo?...

ahoratodostusolo dijo...

Fule: Precisamente del individualismo pueden nacer motivaciones poderosas, como por ejemplo forjar una carrera, o llenarte de dinero. Podrán ser cuestionables, pero suelen ser de las más fuertes.

Gonzalo: Es sabido por que llegamos a tener un sistema procesal penal como el que actualmente tenemos. Pero me parece que hubiera sido moralmente más acertado haber destinado unos cientos de millones de dólares menos en su implementación para canalizarlo a necesidades más urgentes. De más está decir que no veo una vinculación tan poderosa entre la reforma y los niveles de delitos de alta frecuencia, como la hay entre educación y los mismos delitos.

Sole: Entonces falta invertit una buena cantidad de dinero en un buen diagnóstico. Es triste vivir en una sociedad que aun no tiene claro lo que padece.

Rabinspirado

estados dijo...

Roberto, importa acaso saber de lo que padece una sociedad? Yo creo que falta invertir recursos en saber lo que nos motiva a cada uno de nosotros.

La verdad es que la motivación es la clave de nuestro actuar, a mi el tema me encanta, pues la motivación es una de las cosas más complicadas de la naturaleza humana.

Lmentablemente ya casi no nos guíamos por los instintos básicos, hemos transformado la existencia humana en algo complicadísimo, en cisrcunstancias que a veces las cosas son más fáciles de lo que uno cree.

¿Pensaste en lo que te motiva a ti?

Y aprovechando que vovlvió la Karin, les extiendo la pregunta a todos.

Mmmm y personalmente cada uno de ustedes se considera más tonto o más flojo?

En lo personal, tengo claro lo que me motiva a actuar: un profundo interés por conocer al ser humano y comprenderlo, la búsqueda del placer de los sentidos: visual, auditivo y sexual, principalmente. También me motiva a actuar el dinero y la necesidad de ser admirada por los demás. Y creo que mi falta de motivación en algunos períodos de mi vida se debe a una sensación de vacío interior y de miedo, asuntos que no tienen que ver con lo moral ni con lo intelectual.

LA FULERITA dijo...

Complicadas preguntas. Yo creo ser más floja que tonta, aunque mi flojera va de la mano con una total falta de motivación, sumado a una patológica postergación. Ésta, a su vez, se debe al temor al fracaso y a que asocio fracaso con no hacer las cosas perfectas. A su turno, el afán de perfección viene de mi formación familiar. Ya sé que no se puede ser perfecta ¿qué me queda entonces? Poco y ese poco me hunde en la depresión de no hacer casi nada y en un auto rechazo por mi falta de voluntad. Sin embargo, como sé que tonta no soy, me aferro a ello con fuerzas porque es una de las pocas cosas que no he perdido en esta vida.
Todo lo anterior me lleva a ser una perfecta idiota emocional, si Goleman me analizara.
No me interesa el poder, ni el dinero, ni la ropa cara. Apenas me interesa la tranquilidad y no dañar a otros ¿Qué más podría agregar?

ahoratodostusolo dijo...

En cuanto a lo que me motiva, mi respuesta supongo que es casi desagradable: una mezcla de klishé y vulgaridad.

Simplemente la búsqueda diaria de la felicidad, la cual identifico con el placer. Placeres de todos tipos. Haciendo propia la filosofía de Epicuro.

Rabinstantáneo

Karin dijo...

A mi se me ocurre más bien un gran beneficiado con lo del Transantiago: El Metro... Claro que con lo visto en las noticias de estos días, está más que al borde del colapso...

Respecto del tema, estoy de acuerdo con la Fule, es más práctico hermosear lo visible y que tome menos tiempo, así se logran más (¿y mejores? tengo serias dudas...) resultados en corto plazo.

Respondiéndole a la Sole, me considero más floja que tonta, sin duda. Y lo que me motiva es lograr tener una vida que generalmente sea tranquila, placentera y feliz... aunque también me gusta que tenga algo de agraz, la hace más entretenida. Bajo esos términos, con poco más de lo que ya tengo estaría bastante bien...

Saludos, chicos...

estados dijo...

Fule... ahora aparezco con el tema de la motivación. El tema se trabaja de manera terapéutica, asi como para saber lo que te motiva y/o encontrar motivación, pues suele suceder que lo que uno dice que le motiva no es lo que realmente nos motiva.

Entonces tú dices que te motiva

1. Estar tranquila
2. No hacer daño a los demás

Lo que sigue es preguntarte:

1. Estar tranquila.

a. ¿Qué necesitas para estar tranquila?
b. ¿Cuáles de esas cosas dependen de ti y cuáles no?

2.No hacer daño a los demás

a. ¿Qué significa esto?
b. ¿Implica esto esperar que no te hagan daño a ti?

Mira, si te interesa el asunto me puedes responder por acá o por mail y seguimos hasta dar con lo que a ti te motiva realmente.