Hablando con Seriedad

viernes, 27 de abril de 2007

Lo Sagrado


¿Qué es "lo sagrado"? ¿Será aquello considerado sacrosanto por las religiones? Tal vez se trate, en cambio, de ciertas cosas que consideramos inamovibles o intocables pero ¿Existen esas cosas, sea colectiva o individualmente?
Para dar unas primeras luces, me voy a colgar de las definiciones que la RAE entrega al respecto:

sagrado, da.
(Del lat. sacrātus).
1. adj. Digno de veneración por su carácter divino o por estar relacionado con la divinidad.
2. adj. Que es objeto de culto por su relación con fuerzas sobrenaturales de carácter apartado o desconocido.
3. adj. Perteneciente o relativo al culto divino.
4. adj. Digno de veneración y respeto.
5. adj. inmodificable. Sus costumbres son sagradas

6. adj. Entre los antiguos, sobrehumano.

inmodificable.
1. adj. Que no se puede modificar.

modificar.
(Del lat. modificāre).
1. tr. Transformar o cambiar algo mudando alguno de sus accidentes.
2. tr. Fil. Dar un nuevo modo de existir a la sustancia material. Se usa también en sentido moral.
3. tr. p. us. Limitar, determinar o restringir algo a cierto estado en que se singularice y distinga de otras cosas.


Como vemos, sagrado significa varias cosas diferentes. Personalmente, remarqué en negrita aquéllas que me acomodan y que constituyen el tema.

Para Roberto, al parecer, "el orden es sagrado". Seguramente para Karin, los hijos son sagrados.

Para mi... supongo que el recuerdo de mi madre. Pero tampoco es totalmente verdadero. Para la Sole, Pink Floyd ha de serlo (al menos en un sentido lúdico).

Yo no venero a nada ni a nadie, aunque de cierto creo en Dios, sea como un todo o un ente. Hay millones y millones de creyentes en todo el mundo que dan su vida y hasta ofrecen la ajena por su Dios. Ha de suponerse, entonces, que su objeto de veneración es sagrado.

Como sea, y en cualquiera de las acepciones que uno escoja, lo sagrado viene a ser algo inmodificable, venerado y hasta temido, a tal punto de preservar el objeto de culto a costa de diversos sacrificios.

¿Es acaso posible tener algo verdaderamente sagrado en este mundo de permanente cambio, donde la razón morigera todo absolutismo? En todo caso, ni la razón ni la fe son sagrados.

¿Qué piensan ustedes? Les dejo el tema y veremos las muchas aristas que tiene y lo que podamos discutir al respecto.
Notas:
1.- Bueno, como empezar a postearme yo misma sería un tantín indigno, mientras nadie se anime iré agregando cositas en forma de notas, a medida que la sesera me vaya crujiendo...
2.- ¿Hay algo que ustedes no quebrantarían bajo ningún respecto, algo que veneren, algo inmaculado e inmaculable? ¿La amistad tal vez? Al menos yo la atesoro íntima y dedicadamente...es lo más próximo a mi arca de cosas sacras.

Wilma.

lunes, 16 de abril de 2007

Queridos Colaboradores

Primero que todo, les agradezco tiempo que han dedicado a postear en el blog.

    En segundo lugar, supongo que ustedes tienen claro que la evaluación a la que aludí en el primer post de este blog, es algo imposible de realizar puesto que no tengo objetividad al respecto.

    Debo decir que los temas de los posts han sido muy interesantes:
    1. Tolerancia, Respeto e Igualdad (La Fulerita)
    2. ¿Qué nos motiva? (Roberto)
    3. Percepción, Ilusión, Realidad (Soledad)
    4. Amor y Límites (Karin)

    Finalmente, los invito a seguir posteando con la seriedad, humor y profundidad que cada uno considere pertinente.

    jueves, 29 de marzo de 2007

    Amor y límites...


    El tema de la educación que se les da a los hijos ha sido, desde mucho antes de ser madre, un punto que me ha parecido muy relevante en la vida de un ser humano. Es una tarea ardua, considerando que hay mucho amor involucrado en ello. Hay padres muy permisivos y habemos otros que al parecer desde la cuna quisiéramos hijos perfectos... con el tiempo nos damos cuenta que tanta rigidez tiene el efecto contrario y nos encontramos con unas personitas rebeldes que nos miran con ojitos tristes, desafiantes, o a veces con temor, ante un fuerte llamado de atención… Es el precio de aprender a ser papás: los extremos no sirven.

    Me fue muy desagradable ver en televisión el caso de Kateryna Zubkova, la nadadora ucraniana que fue víctima de los golpes y agresiones verbales de su padre, que a la vez es su entrenador… Señalaban ahí otros casos conocidos por todos, como las hermanas Williams y Nadia Comaneci, quienes se han visto envueltas en situaciones similares, todas ellas relacionadas con sus logros (o fracasos) deportivos. ¿A tanto llega a veces el nivel de exigencia de los padres, que termina en agresiones de ese tipo? Obviamente éstos son casos que salen a la luz pública, pero tantos otros que se mantienen en el anonimato son preocupantes. Padres tan empeñados en que sus hijos sean lo que ellos no fueron y que tengan lo que ellos no tuvieron, que finalmente los muchachos no tienen vida propia… ¿Terminarán haciendo lo propio con sus hijos? Círculo vicioso.

    Creo, como dije al comienzo, que los extremos no sirven cuando se trata de educar. Hay que lograr un equilibrio entre el amor y la mano firme que hay que poner para que aprendan a desarrollarse dentro de una sociedad. Las agresiones acumulan resentimientos en los niños, y de adultos pueden recordar con detalle tales situaciones, las que probablemente repitan en el futuro con sus propios hijos… Peor aún cuando esto ocurre en la adolescencia, y terminamos viendo a muchachos rebeldes que llaman la atención de la peor manera que se les puede ocurrir (Me vino a la mente el caso del hijo de la ex ministra Blanlot, que desde el asunto aquel de la bolsa con clavos me pareció una tremenda necesidad de atención… aunque no podría asegurar que haya sido producto de agresiones, más bien me parece que quiso enfrentarse a la desidia de sus padres)



    El caso de Kateryna finalmente terminó en tribunales. Un extracto de la declaración a los periodistas fue: "Es culpa mía también. Lo desobedecí y él se enfadó. Nunca me lastimaría, es un padre maravilloso (…) Me quiere mucho, se preocupa mucho por mí. Quiero que vuelva para hablar y estar juntos. Es sólo un problema de padre-hija que no tenía nada que ver con mi entrenador o la natación” Por su parte, él aseguró que no se volvería a repetir… Me preocupa, los agresores no cambian de un minuto a otro y sólo porque sí. No soy una profesional especialista en el tema, sólo soy una mujer que vio toda esta situación con ojos de mamá… algo que de corazón quisiera no se repitiera. Finalmente la vida está compuesta de muchos pequeños (o grandes) fracasos que nos llevan a logros importantes, y las experiencias de otros no nos sirven. Debiésemos más bien ser un apoyo cuando se nos necesite, y dejar que cada cual aprenda con sus propias caídas a ponerse en pie nuevamente e intentar mantenerse erguido frente al mundo.

    martes, 13 de marzo de 2007

    Percepción - Ilusión - Realidad



    Estos tres temas, siempre me han inquietado. La razón es simple: ¿Es real lo que percibimos? ¿Los demás perciben de la misma forma en que yo lo hago? Si al percibir algo visualmente me encuentro frente a una ilusión óptica, ¿Puede suceder lo mismo en el ámbito emocional, por ejemplo?


      Ciertamente que la figura expuesta en la parte superior es bella, pero ¿Qué ven al mirarla?...


        Una imágen clásica en relación a las ilusiones ópticas es, sin duda, la que les muestro a continuación:



        Una imágen que puede resultar hasta graciosa, considerando que bastante de cierto tiene. Sin embargo, no deja de preocuparme el hecho de que hasta qué punto lo que percibimos corresponde a la realidad o nuestro cerebro percibe algunos indicios de una imágen y la completa de acuerdo a lo que "debiera ser". Por supuesto que en cuanto a las imágenes no habría mayor problema, pues basta con que contrastemos lo que nosotros vemos con lo que vé alguien más y podemos entonces llegar a tener claridad respecto a la realidad de lo que la imágen es.



          Pero las cosas se pueden complicar, si por ejemplo vemos la imágen que está a continuación y yo les pregunto ¿Qué esconde esta imágen?



              ¿Qué pasa entonces cuando la realidad que percibimos no corresponde a lo que "tenemos que ver"? Más aún - y aquí expongo el tema que me interesa - ¿Qué pasa cuando percibimos solamente una parte de la realidad y generamos el resto de acuerdo a nuestros esquemas mentales, deseos, miedos, etc.?


                Específicamente me quiero referir al tema de las emociones relacionadas con otra persona o con otras personas ya que para generar vínculos emocionales es necesario que percibamos lo que nosotros sentimos y lo que siente la otra persona. Fácil sería que la otra persona expusiera sus sentimientos o sus emociones para así darnos una visión clara al respecto; y, por otro lado, fácil sería que nosotros tuviéramos claro lo que sentimos hacia otra persona para poder expresarlo.
                Tenemos entonces dos factores importantes en cuanto a la percepción de las emociones: poder percibir las emociones propias y poder percibir las emociones de la otra persona.


                  A partir de esta idea es que me pregunto respecto a los distintos factores que distorsionan nuestra percepción respecto a la realidad ya que sabemos que el cerebro se confunde a veces, otras veces "completa" lo que percibimos para generar un todo coherente y finalmente a veces vemos algo que sabemos imposible pero nuestro cerebro lo acomoda de tal forma que podamos aceptarlo.


                    Entonces, ¿Qué pasa con las emociones?, ¿Es que acaso si percibimos determinados signos nuestro cerebro tenderá a completar esa percepción y lograr que concuerde con alguna de las emociones humanas?.



                      Por ejemplo, si yo conozco a una persona, esa persona me agrada, luego me mira más tiempo de lo necesario, me habla con un tono de voz agradable y me pregunta cosas acerca de mi, lo más probable es que yo piense que le agrado a esa persona y comience a generar alguna emoción positiva. Sin embargo, la realidad es que la otra persona puede querer engañarme, robarme, utilizarme, etc., entonces se me viene a la mente otra pregunta: ¿Por qué tendemos a percibir como positivas algunas actitudes que no necesariamente son positivas sino neutras o incluso pueden ser hasta negativas? Me imagino que las personas que acostumbran robar utilizando como medio para ésto el "cuento del tío" tienen muy claro las cosas que nos hacen confiar en ellos y caer en situaciones ridículas que nos dan hasta verguenza pero que mientras las estamos viviendo parecen absolutamente coherentes.



                        Me inquieta este tema porque es una realidad el hecho de que nuestro cerebro percibe ciertas cosas incompletas y las completa de acuerdo a la información que poseemos en nuestro "disco duro" entonces cabe preguntarse si la realidad en cuanto a las emociones es realmente como nosotros la percibimos o si, por el contrario, cada uno acomoda las cosas a su conveniencia... me inclino por lo segundo obviamente, lo que necesariamente significa que muchas de nuestras emociones no son tales sino que son solamente representaciones mentales completadas de acuerdo a nuestras necesidades, temores, deseos, etc.


                          Lo anterior no tendría nada de malo, o negativo, si no fuera porque al sentir emociones, tal como ya lo expresé antes, necesitamos de la existencia de otra persona (pues me refiero a emociones relacionadas con personas ya que sin duda podemos - y debemos - también querer u odiar cosas, animales, etc.) y es entonces cuando se me genera un conflicto en relación a lo "real" que puede ser lo que sentimos hacia las otras personas.


                          Espero sus interesantes aportes al respecto.


                          Les dejo una última imágen... ¿Cuántos rostros y/o figuras humanas pueden ver? Yo puedo ver 6 pero sospecho que hay más.


                          domingo, 25 de febrero de 2007

                          ¿Qué nos motiva?

                          En una sociedad en que no existen metas colectivas claras y definidas, cabe hacerse la pregunta tanto desde tal perspectiva (social, política, nacional,o como prefieran llamarla) como desde una individual. Una prueba de tal ausencia de definición la encontramos en la implementación del Transantiago ¿alguien tiene claros los valores que inspiraron el cambio de un servicio relativamente eficaz, como era el trasporte público santiaguino, por otro derechamente ineficiente? se me ocurren beneficiados claros: los vendedores de vehículos motorizados y quienes circulaban en ellos con anterioridad, (evidentemente no son los más pobres) ¿era eso lo que se pretendía hacer? ¿beneficiar a los más acomodados perjudicando a los más pobres? Al parecer el plan no se inspiró en tal idea cruel de manera fríamente calculada (¿o seré ingenuo?) sino que fuimos, como sociedad, víctimas de tremendas distorsiones en la asignación de prioridades de la agenda pública.

                          Así, creo que la reforma procesal penal, succionó una cantidad de recursos impresionante. Es cierto, funciona relativamente bien, pero ¿era realmente un área de las necesidades sociales que requería prioridad? El sistema anterior era impresentable y atentatorio de los derechos más básicos de las personas, se ha dicho y es cierto ¿pero acaso nuestros sistemas de vivienda, salud y educación no adolecen de los mismos vicios?
                          ¿En realidad somos una sociedad que prefirió comenzar por superdotar y modernizar sus sistemas de castigo y transporte antes que los de salud y educación?

                          Creo que ese dilema en parte se explica por una cuestión simple: en la medida que las necesidades humanas son menos fundamentales, menos controversia generan las propuestas de mejoramiento. Lamentablemente eso no garantiza que las decisiones sean las apropiadas, sólo que el debate sea menos intenso y extenso.

                          El ser humano, en sus problemas personales se enfrenta, al mismo dilema: le es más fácil resolver los problemas relativos a cuestiones menos trascendentales y los problemas esenciales como la dirección de la micro que ocupará en su vida (en sentido figurado, por cierto) son postergados y mal enfrentados, en términos tales que es habitual que no tengamos claridad respecto de lo que realmente nos motiva y nuestra escala de prioridades.

                          ¿Este problema es moral o intelectual? O dicho en otros términos ¿Somos tontos o flojos?
                          Lo dejo planteado

                          Roberto

                          viernes, 9 de febrero de 2007

                          Tolerancia, respeto e igualdad

                          Como soy la primera en postear, debo partir dando la bienvenida a todos aquéllos que se acerquen, sea a leer, compartir, disentir o alentar. Espero, al igual que todo nuestro equipo, seamos un aporte al quehacer del mundo blog, esta vez, poniéndonos serios al tratar temas, ideas, pensamientos o sentimientos que no son abordados con habitualidad y, que cuando lo son, son finalmente pasados a llevar por la frugalidad de los comentarios o la falta de altura. Esperamos marcar una diferencia en ese sentido.
                          Habiendo dicho esto, me voy directo al punto.
                          Dentro del mundo de las ideas, todos tenemos cosas qué aportar. Todos somos seres pensantes, con libre albredío y nos enmarcamos, al menos en la teoría, dentro de un plano de igualdad.
                          Es éste un tema que desde siempre me ha parecido importante.
                          Se me ha venido este asunto a la cabeza luego que mi blog fuera vapuleado por un anónimo, de forma gratuita y artera. No es primera vez que me ocurre y seguro a muchos de ustedes les ha ocurrido algo similar en más de alguna ocasión.
                          Muchos recurrimos al tan manido concepto de la Tolerancia, al momento de defendernos frente a un exabrupto que nos ofende o menosprecia, solo por pensar o ser diferentes.
                          Tolerar, sin embargo, resulta mezquino y podría ser no una base o regla de convivencia social.
                          Tolerar es "aguantar", sufrir calladamente y, en este sentido, socava y anula el respeto mutuo y la igualdad que todo ser humano reclama para sí cuando se ve menoscabado frente a otros.
                          Un reputado pensador norteamericano, dedicado a la ciencia del Derecho, John Rawls, proponía a efectos de salvaguardar el metro cuadrado de cada cual, su espacio de libertad y sus derechos similares a los de sus semejantes, suponer que los seres humanos estábamos cubiertos por el Velo de la Ignorancia, de manera tal de realizar el siguiente ejercicio:
                          En ausencia del conocimiento mínimo acerca de la propia situación dentro de la sociedad, cada cual tenderá naturalmente a propugnar la igualdad, toda vez que no hacerlo podría ponerlos en desventaja en el mundo real.
                          Esta es nada más una manera más elaborada de la frase aquélla que nos compele a "ponernos en los zapatos del otro". O -dentro del mundo católico- "ama a tu prójimo como a ti mismo".
                          El egoísmo, sin embargo, poco reprochable si pensamos que es la natural consecuencia de nuestra innegable naturaleza animal, nos lleva a pensar primero y por sobre todo en nosotros. Es el instinto de supervivencia, aún poco explorado entre los humanos y muy incomprendido.
                          Tiendo a creer que si examináramos con detenimiento dicho instinto, podríamos esperar razonablemente un cambio de actitud. No será muy notorio, dada la complejidad del pensamiento humano y las otras múltiples (y hasta innumerables) variables que juegan en nuestro actuar como seres sociales.
                          En resumidas cuentas, tolerar aparece incluso una actitud despreciable moralmente, porque supone menospreciar a otros calladamente.
                          Respetar, por su parte, es una idealización poco práctica en vistas del actuar propio del ser humano.
                          Vernos como iguales, aceptando nuestras diferencias y entendiendo que cada cual lleva consigo sentimientos, pensamientos y experiencias acumuladas parece más razonable y un punto de partida bastante más pragmático a la hora de llevar a la práctica el respeto que todos anhelamos y casi todos simulamos.
                          LA FULERITA.

                          martes, 6 de febrero de 2007

                          Bienvenidos

                          Como Administrador les doy la bienvenida a todos los colaboradores de este blog. Lean lo siguiente con atención:

                          • Los post seran escritos de manera individual, quedando asi cada entrada firmada por el colaborador que la ha escrito. Por orden alfabetico (considerando el apellido) cada uno escribira el post cuando corresponda.

                          • Cada colaborador podra escribir sobre el tema que estime conveniente, fundamentando su elección del tema y las ideas expuestas en su respectivo post.

                          • Los colaboradores que no posteen comentarán con el criterio que a todos nos caracteriza.

                          • En los posts se pueden utilizar fotografias, temas musicales y cualquier elemento que sirva para enriquecer las ideas expuestas.

                          • No existe restriccion ni censura.

                          • Se evaluara periodicamente a los colaboradores para definir su permanencia en el blog. Esta evaluación sera de caracter publico.

                          (los acentos han sido omitidos de manera voluntaria)